miércoles, 1 de diciembre de 2010

Resaca de una pesadilla

Si digo que voy a hablar de fútbol, tal día como hoy, no creo que haga falta explicar el título de esta entrada ni mucho menos aclarar de qué equipo soy. Hoy ha sido un mal día, ayer fue un mal día para cualquier seguidor del Madrid porque el Barcelona, una vez más, hay que reconocerlo, pasó por encima de nuestro equipo. No es grave perder contra este equipo, es algo que puede pasar, de hecho no es sorprendente, pero sí la forma en que se hizo ayer. No hay excusas, no quiero que lo que voy a escribir se interprete como una excusa porque no lo es, simplemente hay detalles que me gustaría aclarar, para desahogarme. En la prensa ya se ha dicho lo que todo el mundo sabe y lo que la prensa quiere que todo el mundo piense (del “borreguismo” de la gente de este país, y del mundo, hablaré otro día), que el Barcelona toreó al Madrid, que son los mejores del mundo, que el Madrid es una mierda pinchada en un palo y además no sabe perder… Y como estas cosas ya están en la prensa y en boca de mucha gente, yo voy a escribir las que no lo están tanto.

Pues bien, empezaré por eso de que el Madrid no sabe perder. Yo no sé si sabe o no, no puedo ser del todo objetivo en esto, pero me parece, desde mi modesta opinión que es uno de los equipos que mejor encaja las derrotas, mejor que el Barcelona a mi modo de ver. Para empezar, cualquier persona que lea esto y que haya jugado al fútbol alguna vez entenderá lo que voy a decir ahora. Llego a estar yo en el campo y me expulsan en el minuto 50, si llego, porque duele y jode mucho estar corriendo detrás del balón y que te toreen, y supongo que duele más si sabes que te están viendo 400 millones de personas, veo en las ganas de darle una patada al rival una reacción bastante humana. Por otro lado, creo que el Barcelona se sobró bastante en varios aspectos, y esa elegancia que la prensa hace creer a España entera que tienen, demonizando al Madrid y su “chulería” constantemente, brilló por su ausencia. Es verdad que tocan muy bien el balón, que son muy buenos y que la cantidad de pases que dan al primer toque solo la pueden dar ellos y la selección, (mayormente porque la mayoría de la selección son ellos) pero eso no debe darte licencia para estar durante 10 o 20 minutos vacilando a tu rival, intentando desquiciarlo, toreándolo, eso no está bien. Dar toques atrás constantemente, de un lado a otro, nada más que para lucir y para que el público cante los “olés” oportunos, porque ya puestos a humillar… Bueno, pues aparte de que no está bien, no es el estilo de un equipo elegante. Pero hay más cosas que me gustaría destacar. Cuando tú metes 5 goles, de hecho esto ocurrió cuando metieron el quinto, no puedes ponerte a hacer gestos con la manita (Piqué, del que mejor no digo lo que pienso) y hacer el corro de la patata hasta con los utilleros, todos con las manitas levantadas, como si hubieran ganado la Champions. No estaría mal que lo hiciesen al finalizar el partido, pero eso no se hace cuando aún quedan 3 minutos por jugarse, más que nada porque te arriesgas a que pase lo que pasó. De hecho el tobillo de Messi debería estar enfadado con Piqué. Hasta Puyol le echó la bronca, algo que le honra, hay que reconocerlo. Los jugadores del Madrid no son impasibles, y la misma mala hostia que se me puso a mí con tanta manita se les puso a ellos, evidentemente. Aunque una entrada como la que hizo Sergio Ramos no tiene ni tendrá nunca justificación, porque no se debe entrar así a nadie, bajo ningún concepto, yo entiendo que lo hiciese, y como he dicho antes, todo aquel que haya jugado al fútbol alguna vez lo entenderá también. (Si acaso Ramos se libra de una sanción de más de un partido, de lo que no cabe duda de que ahora toda España piensa que es un carnicero, un boxeador, que le deberían caer 8 partidos y por supuesto, como no, que no sabe perder). Se le cruzaron los cables, vale, pero es que es muy difícil aguantar que te chuleen durante 90 minutos y que encima después, con esa elegancia suya y su humildad, te lo restrieguen por la cara de esa manera.

Y hablando de elegancia, cómo no acordarme del que mea colonia, porque él es muy elegante, muy humilde, respetuoso y sensato, “todo lo contrario que Mourinho” (que será todo lo chulo que la prensa y los antimadridistas quieran, pero que pienso que ayer dio una lección en rueda de prensa de lo que algunos llaman saber perder). Pues bien, Guardiola ayer también hizo algo que no se corresponde con su imagen en la sociedad (aquí habría que hacer mención del “borreguismo” de nuevo). Vale que no fue un gesto grave, para nada sancionable, pero es provocar, y provocar es una acción impropia de gente elegante. Me refiero a cuando en la primera parte vaciló a Cristiano Ronaldo: que si te doy el balón, que ahora no te lo doy, que ahora te lo tiro lejos, ganando 2-0 ya. Entonces claro, Ronaldo se enfada y le da un empujón en el hombro. Guardiola, que es todo un ejemplo, se toca la cara como si le hubiera dado en un ojo o vete tú a saber. Resultado: tarjeta amarilla para Cristiano, (también para Valdés, que fue como un poseso a proteger a su querido entrenador, como medio equipo, tarjeta importante ésta por algo que veremos después), Guardiola de rositas y además, Cristiano Ronaldo es un picado, no sabe perder y refuerza su candidatura como personaje más odiado del planeta fútbol, ha osado empujar al filósofo Pep.

Turno ahora para Messi,“el tarzán de bonsáis”,  que quería su golito. Como quería su gol, cuando ya iban 2-0, en la primera parte, tuvo momentos de venga, que ahora me regateo a medio equipo, meto un gol de los míos y listo, y lo estuvo intentando 2 o 3 jugadas seguidas, hasta que Carvalho se mosqueó, le vio las intenciones. Entonces, en un gesto que tampoco debió hacer, dicho sea de paso, porque sabiendo con quién te la juegas y lo protegido que suele estar te arriesgas mucho, muchísimo; le dio un golpe con la parte de atrás del brazo (no sé cómo se llama, pero no está duro, no como un codo). Entonces pasa lo siguiente: bullicio en el Nou Camp, escándalo, les faltó sacar pañuelos, Guardiola como un poseso, haciendo gestos de “madre mía, que agresión”, Messi cae fulminado y se toca la cara, hace como si se le hubiese caído un diente o vaya usted a saber y Carvalho y Mourinho no se lo pueden creer. Yo en mi casa me sonrío y veo a Iturralde acercarse, “no se libra de la roja ni de coña” pensé. Pero en una acción memorable, a mi entender, Messi recibe la tarjeta amarilla por fingir, impensable, esto puede significar que algo está cambiando, si Iturralde le saca una amarilla a Messi por fingir una agresión es que alguien se ha dado cuenta de que le gusta más el teatro y el suelo que a un tonto un lapicero. Como digo, de lo mejor del día de ayer. Sin embargo Iturralde tenía que estropearlo. Quiero reiterar, recalcar, que no busco excusas, que la victoria, como el marcador indica es inapelable y que el Barcelona fue y es superior. Sin embargo, ese penalti… ese penalti no me lo puedo quitar de la cabeza. Quienes dicen que no fue penalti no sé en qué fútbol viven ni si saben lo que es la objetividad, pero el penalti es claro, lo mires por donde lo mires. Vale que Cristiano ya no tenía nada que hacer, que era una jugada sin futuro porque no había espacio para tirar, pero llega antes que Valdés y su pierna se queda enganchada entre las dos del portero y cae. El hecho cierto es que Valdés no toca el balón y es el que causa que Ronaldo caiga, penalti. La gravedad del asunto es que más allá de que luego podía haber fallado el penalti incluso, era la segunda amarilla para Víctor, que debió ser expulsado en esa jugada. Quién sabe si con 2-1 y contra 10 el Madrid pudiera haber hecho algo más… Pero no vale para nada lamentarse y pensar en que podría haber pasado porque el 5-0 está ahí, concluyente y frustrante, como estos últimos tiempos dominados por el Barcelona.



Como última referencia a los gestos me gustaría destacar dos más. Supongo que a mucha gente le recordaría a alguien la celebración de Villa en su primer gol. No sé si a todos pero a mi me recordó a Raúl. ¿Provocación? Tal vez sería pensar demasiado mal, aunque lo hiciese delante de los aficionados del Madrid. Yo prefiero pensar que es falta de personalidad, y que no puede quitarse a Raúl de la cabeza. En realidad es su obsesión, en cuanto Raúl desapareció de la selección allá fue el corriendo a coger el 7, para convertirse en el 7 de España. Ayer solo le faltó besarse el anillo, ya habría sido la leche. El otro gesto es uno que vengo observando desde hace tiempo, y es Valdés el protagonista. Casillas, desde que yo tengo memoria, cada vez que el Madrid mete un gol, toca el larguero, dice que le da buena suerte, manías. Pues desde hace un tiempo también Valdés lo hace, ¿se le ha ocurrido a él? En fin, digamos que también es falta de personalidad, pero no deja de ser gracioso que integrantes del "mejor equipo del mundo" imiten a los de ese "patético" Real Madrid.

En fin, lo que queda para la historia es una humillación, una derrota sonrojante y una imagen incluso de no saber perder, pero hay que saber ganar también, y eso es tan o más difícil que saber perder. No me parece que el Barcelona tuviese ayer un “buen ganar”.

Si es que no hace falta más que mirar a las aficiones o a los diarios deportivos. ¿Cuándo vamos a ver al Camp Nou en pie aplaudiendo a un jugador del Real Madrid? Nunca. Cuando hace 2 temporadas ocurrió el famoso 2-6, el equipo entero del Barcelona se recreó y se abrazó en el campo al terminar el partido, aplaudiendo a los suyos y entreteniéndose todo lo que quisieron. En el Camp Nou lo contrario sería impensable sin que a los jugadores del Madrid les tirasen botellas, almohadillas o cualquier cosa (de hecho creo que pasó un año). Es impensable que en el Bernabéu lleguen a arrojar cuchillos y botellas de cristal de JB al campo, como ocurrió una vez que no hace falta recordar en el  campo de ese equipo del que destaca su deportividad, y cuyo campo aún no se sabe bien por qué, no fue cerrado por aquello.  No hace mucho, menos de tres años, el Real Madrid acabó la liga 18 puntos por encima del Barcelona y en el partido de vuelta en el Bernabéu hubo un pasillo, no recuerdo que nadie en el Madrid se ensañara con aquello (prensa aparte), los jugadores del Madrid no hicieron sangre con eso. Podría dar más ejemplos, pero ahora no se me ocurren. Y  en cuanto a los diarios, el día que el Sport o el Mundo Deportivo imprima una portada arrodillándose al Madrid como han hecho el As y el Marca, no sólo hoy, sino otras muchas veces con el Barcelona, será un día histórico. No creo que pase eso nunca, y ocasiones ha habido, aunque ahora parezcan muy lejanas. Nunca van a reconocer una victoria del Madrid, si gana es porque se lo regalan o porque el equipo contrario se deja (cuando el Madrid es el único equipo contra el cual todos los rivales juegan al 200% siempre) y nunca reconocerán una derrota del Barcelona, a no ser que sea demasiado obvia. En resumen, creo que lo que pulula por Barcelona es un claro ejemplo de complejo de inferioridad, porque aunque ésta haya sido la mejor década de su historia seguramente, y hayan estado muy por encima del Madrid, saben que históricamente el Madrid está más reconocido, aunque siempre pueden sacarte a Franco, a Di Stéfano, a Aznar o Perico el de los Palotes, porque el Madrid es el mejor equipo de la historia porque se lo han regalado, como todo, que ser el mejor club del Siglo XX no tiene mérito ninguno, por supuesto.

Bueno pues ya me he desahogado, suficiente por hoy que menudo testamento, me gustaría repetir que admito la derrota, que el Barcelona es superior en estos momentos pero me gustaría recordar que el proyecto de Guardiola está en su tercer año y el de Mourinho apenas lleva 3 meses, que el fútbol va por rachas y que ya veremos cómo acaban las cosas, y si siguen igual solamente quedará aplaudir, esperar a que aprendan a ganar y sufrir a la prensa, tanto catalana como madrileña, porque madre mía…

Lo importante no es cómo se empieza sino cómo se termina, y si el futbol le diese la oportunidad de ganar la liga al Real Madrid, me acordaré de esa celebración enloquecida del Barcelona en el centro del campo cuando quedan 25 jornadas por disputarse. Quien quiera ver ésta entrada como la visión de un madridista resentido que lo haga, aquí todos somos libres de pensar lo que queramos, pero yo también.


¡Hala Madrid!