viernes, 27 de abril de 2012

Cicatrices

"Era nuestro, joder, era nuestro". No sé cuantas veces se han repetido estas cinco palabras en mi cabeza desde que aquella tanda de penaltis acabase, una vez más, con el sueño de ganar de nuevo la Copa de Europa. Y esa es la realidad, lo tuvimos a un paso, pero no pudo ser. No pudo ser, no fue, se acabó.

Fue una eliminatoria de detalles, que casi siempre estuvo en la situación que el Bayern quiso y muy igualada en lo futbolístico, una de las más igualadas que recuerdo, pero no en lo mental. Y lo mental cuenta, y mucho. Es en la máxima igualdad donde los alemanes se imponen casi siempre, y es por algo, por eso. 





La vida sigue, la temporada también, y debemos estar orgullosos. La Décima nunca estuvo tan cerca, es verdad. Estos dos últimos años el fútbol nos ha mostrado su lado más cruel y no se ha podido pasar la barrera de las semifinales, pero la sensación que deja esta derrota es distinta a la del pasado año, debe serlo. Se perdió ante un equipo que se mostró, sobre todo, más confiado en lo que hacía que el nuestro, se perdió justamente, en el campo, por fútbol. Las sensaciones el año pasado, lógicamente, no eran esas. Y cuando un equipo muere de pie, la derrota le hace más fuerte.


Hay proyecto, los jugadores son jóvenes, el artífice de esto se queda, al menos, un año más y se están sentando las bases de un equipo que lo tiene todo para hacer historia. 


Y si, Mourinho tiene razón, estamos solos. Pero esta lucha contra lo impuesto, esta romántica lucha contra todo y todos, está haciendo más grande un reto que cuando se consiga nos sabrá a gloria. Mejor que si nos hubiesen pitado ese dudoso penalti sobre Granero y hoy estuviésemos clasificados. Mejor que si el año pasado hubiésemos jugado contra 10 durante toda la segunda parte de la ida porque uno de nuestros jugadores hubiese hecho teatro forzando una injusta expulsión. 


El otro día hablaba de que esta era nuestra oportunidad de volver a ser grandes de nuevo. Al haber perdido podría deducirse que no lo hemos conseguido, y es verdad que nos falta el paso de plantarnos en una final de esta, nuestra jodida competición. Pero aún así el paso al frente dado esta temporada ha sido enorme, las sensaciones siempre fueron de gran equipo y con la madurez que esta derrota otorgará al grupo, la próxima podría y debería ser mejor. Se puede decir que sí, estamos aquí, hemos vuelto.


Esta cicatriz será el cimiento donde se levantará la gloria, esa que nunca debimos olvidar, esa que nos pertenece.


Un equipo que lucha para volver a aquellos tiempos en los que ellos corrían detrás de nosotros, sin alcanzarnos por más que intentasen tirar de nuestra camiseta.


HALA MADRID


miércoles, 25 de abril de 2012

VOLVER


Hoy es el día. Un año después de que Stark y De Bleeckere frenasen en seco nuestro regreso a lo más alto, volvemos a estar aquí. 

Hoy es el día de confirmar y demostrar al mundo que el Real Madrid está de nuevo, tras 10 años de sufrimiento, en el lugar que le corresponde, un lugar que nunca debió abandonar.
Hoy es el día en el que el Bernabéu debe ser el jugador número 12 (sí, se lo estoy pidiendo a los piperos), como en  tantas noches mágicas a lo largo de estos 110 años de historia. Desde el momento en que empiece a sonar el himno de la Champions, nuestro segundo himno, hasta el pitido final, deben sentir el aliento del madridismo.


Y hoy, antes del partido, y pase lo que pase en él, hay que agradecer a TODOS los jugadores que nos hayan traído hasta aquí y nos hayan hecho recordar en estos dos años lo que es estar en lo más alto. Pero sobre todo hay que agradecérselo al más odiado, al más desprestigiado, al verdadero artífice de que el Madrid sea grande de nuevo, al mejor entrenador del mundo: José Mourinho. Sin él, no estaríamos aquí.


Hoy, 25 de abril de 2012 debe ser un día que dentro de unos años recordemos con cariño, como el día del regreso del mejor equipo de la historia.


Hasta el final, vamos Real.






lunes, 23 de abril de 2012

Mismas acciones, distinto criterio.


He subido este vídeo a Youtube y no ha durado ni 5 minutos. La UEFA se ha encargado de borrarlo. Quizá sea una muestra evidente de que algo de razón llevo... Pero es muy difícil callar al madridismo.






domingo, 22 de abril de 2012

Victoria soñada


Cuando se habla de “resultado soñado” en un Clásico, a uno se le viene a la cabeza una goleada o una remontada espectacular, no se suele pensar en un 1-2. Lo de ayer fue especial, no fue el resultado soñado, pero sí la victoria soñada. El triunfo del pragmatismo contra la floritura sin sentido. Casi nadie apostaba por el Real Madrid, y olvidaban que eso hace fuerte a este equipo. Ganar al Barcelona con poco más de un 30% de posesión, ver desquiciarse a Messi, Xavi e Iniesta, ver a Cristiano Ronaldo (el más odiado, el que “no aparece en los partidos importantes”) decidir el partido… Y todo esto unido a que el gol 108, el del récord, lo marcase Khedira, jugador muy infravalorado por la prensa y que ayer volvió a hacer un partidazo. Definitivamente, podría considerarse la victoria soñada por esa corriente del madridismo que va contra lo que nos quieren imponer, insultada y despreciada día tras día por los periodistas. La victoria soñada por el “madridismo underground”.




Y me gustaría recrearme en el tema de la posesión y en la lección táctica del mejor entrenador del mundo, José Mourinho. Porque no es en rueda de prensa donde tiene que hablar, es en el vestuario, y ayer el planteamiento fue sencillamente perfecto. Era un planteamiento variable según el momento del partido, pensado para presionar arriba y atacar sin arriesgar cuando había empate, y defender sólidamente y buscar algún contragolpe en caso de ir por delante. Y siempre, cediendo la posesión al Barcelona. Porque en el fútbol, no todo es posesión, porque hacer un partido perfecto sin balón puede garantizar la victoria. Y sobre todo, porque sigo pensando que es mucho más difícil ganar al Barcelona quitándole la posesión en el centro del campo que achicando espacios y tapando a sus hombres más creativos en la frontal del área. Si nos fijamos en los disparos a puerta, vemos que el Real Madrid, insisto, con un 34% de posesión, tiró 6 veces a puerta, por 3 del Barcelona y realizó tan sólo 3 jugadas de ataque menos que el rival. El Madrid sacó 3 córners más y además ambos equipos perdieron el mismo número de balones y el equipo de Mourinho recuperó 4 más. Los números hablan por sí solos. Y una vez más quedó patente que cuando no aparece Messi, el Barcelona sufre, que la Messidependencia, tan negada en estos años, es evidente.




Pero no quiero hablar de ellos, hoy no. Si tuviera que destacar a un jugador del Madrid me costaría elegir. Partido sensacional de Cristiano (apareció en el momento justo, y trabajó mucho), Benzema, Özil , Khedira, Ramos, Pepe (por partidos como el de ayer es por lo que le quieren fuera del Madrid), Arbeloa, Coentrao (cerrando bocas, tapando a Alves excepcionalmente), Casillas (volviendo a ser el que debería ser siempre) y Xabi, algo más espeso Di María, y muy bien Granero cuando entró. Pero lo más importante fue el EQUIPO en su conjunto como bloque, las ayudas, los ánimos de unos a otros. Si destaco algo, es eso.





El gesto de Cristiano Ronaldo pidiendo calma y señalándose, reclamando reconocimiento como un jugador que sí aparece en los momentos importantes, quedará para la historia como aquel gesto de Raúl mandándoles callar.


Y para que no digan que cuando el  Madrid gana no se habla de árbitros, no tengo problema en hacerlo. No tengo problema en decir que parece un chiste que el Madrid acabase con más tarjetas que el Barcelona después de que Iniesta se fuese de rositas por una entrada desproporcionada a Di María que debió ser roja (y que se esconde en la prensa por aquello de que “nos dio un Mundial” y juega en el equipo de los valores, supongo), Alves se librase de la tarjeta (¡ni siquiera recibió una amarilla!) tras agredir a Cristiano y cosiesen a patadas a Benzema. ¿Y qué dirá la prensa? ¿Es Iniesta un “criminal”? ¿Es Alves un “asesino”? ¿Son indignos de vestir la camiseta del Barcelona? ¿O esos debates sólo aparecen cuando el autor de la acción es Pepe?


















Mourinho empezó su andadura en estos choques con aquella dolorosa derrota 5-0 hace ya año y  medio. De ese equipo al que tenemos hoy, no hay gran diferencia en cuanto a nombres, pero sí en cuanto hombres. Y eso se lo debemos a un entrenador que en el aspecto psicológico es inigualable. La inferioridad psicológica de los jugadores después de algunas temporadas a la sombra del eterno rival ha desaparecido. Ha ido desapareciendo lentamente durante estas dos temporadas y su final fue en el mes de enero, en aquella vuelta de cuartos de final de Copa del Rey en la que el Real Madrid fue muy superior en el Camp Nou, mereció ganar y dijo “aquí estoy yo”. Después de aquel partido me acordé de aquel 3-3 en la temporada 06-07, con Capello de entrenador, en un partido en el que tampoco apostaban un duro por el Madrid y que supuso el inicio de la remontada y el empujón psicológico necesario para lograr aquella épica Liga. Este fue un punto de inflexión en esta temporada, justo después de una semana en la que la prensa vertió más mierda que nunca sobre el entrenador y los jugadores. Les hizo fuertes, les hizo confiar, y esta victoria ayudará a fortalecer la confianza del grupo en sus posibilidades. Siempre he dicho que lo que le faltaba al Madrid para ganar al Barcelona era creérselo, espero que después de esto lo hagan, tienen razones para ello. Y la confirmación del derribo de esa barrera psicológica debe  producirse este mismo miércoles, ganando al Bayern y clasificándonos para una final de Champions 10 años después.

Es el último muro que nos separa de volver, de volver a ser grandes, de volver a la gloria que tantos años vimos lejos. Es el último muro que nos separa de volver a aquellos tiempos en los que ellos corrían detrás de nosotros, sin alcanzarnos por más que intentasen tirar de nuestra camiseta.




HALA MADRID

domingo, 8 de abril de 2012

La Central Churrera

Artículo publicado en La Compañía Blanca: 
http://www.lacompaniablanca.com/la-central-churrera/


 “Mourinho puede seguir leyendo a los amigos de Don Florentino Pérez, a la Central Lechera que todos conocéis aquí en Madrid.” Esta fue la frase en la que Don Meacolonias, rey de los humildes y príncipe de los valores, acuñó el término “Central Lechera” para referirse a la prensa madrileña, en una de las pocas ruedas de prensa en las que decidió hablar claro y en la que perdió los papeles, abandonando su falso discurso entregado al buenismo (la única vez en la que realmente vio peligrar la hegemonía de su equipo frente al Real Madrid, después de que este le arrebatase la Copa del Rey).


Después de que les nombrase así, despectivamente, cabría esperar hostilidad por parte de la prensa madrileña contra el entrenador del máximo rival del equipo más importante de su ciudad. Pero no, las reverencias ante él y su equipo son constantes, las noticias del Barcelona encabezan sus versiones digitales día sí y día también, y pocas veces sus acciones son criticadas. Se pueden encontrar frases como “al Barcelona le birlaron 3 penaltis” y, en cambio, después de arbitrajes como el que recibió el Madrid ante el Villarreal, se pone hasta en duda que el equipo blanco fuese perjudicado.


¿Por qué? Cuestión de intereses. Desde la llegada de Mourinho, el club es más hermético, más que nunca en la historia reciente. La prensa no mete mano como antes, no mangonea, tiene menos poder. Esto, evidentemente, no gusta en las redacciones de los periódicos, no gusta a los directores de los mismos, que ya no quieren a Mourinho al frente del Madrid. Le hicieron buena prensa cuando llegó (y antes), presentándolo como el hombre que acabaría con el dominio culé, asumiendo que era el único capaz de llevar al Madrid a competir de tú a tú contra ellos. Eran razones deportivas las que les empujaban a apoyarle, y no se equivocaban. No son razones deportivas las que les empujan hoy a intentar que se marche. Este es el mejor Madrid desde los Galácticos y eso no hay quien lo niegue.


Sus intereses económicos siempre están sobre la estabilidad del club al que deberían apoyar, y al que según Guardiola, apoyan incondicionalmente. Mentira, como otras tantas.


Ante la evidente pérdida de influencia en el club en estos dos años, lo único que les queda es la manipulación de las mentes débiles del madridismo, los borregos que aplauden o silban a quién Marca o As deciden. Este mismo año, Cristiano Ronaldo y Mourinho han sido silbados por la grada del Bernabéu. Y no fueron sólo los cuatro piperos de siempre. Todo esto sucedió tras la vomitiva campaña contra ellos por parte de la Central Lechera. Del primero se dijo que no daba la talla contra el Barcelona tras el partido de Liga, en el que falló dos claras ocasiones, el “run run” fue creciendo y el público, claramente influenciado, silbó al portugués en los siguientes partidos. Después de su demostración de calidad y liderazgo en los dos partidos ante los culés en la Copa del Rey tuvieron que callar. Hoy le aclaman, pero si Relaño decide que de aquí a un mes se le debe pitar, se le pitará. Y con Mourinho pasa exactamente lo mismo, después de cada pinchazo se vierten ríos de tinta contra él. La prensa no es tonta, son oportunistas y saben que sólo en la derrota las mentes débiles son manipulables. Es entonces cuando atacan.


¿Ejemplos? Muchos, pondré algunos de los últimos tiempos, y la mayoría son de As, porque son los que parecen más interesados en la marcha del portugués.


Empezaré por Coentrao, un jugador que está en el ojo del huracán desde que llegó. ¿Las razones? Son tres, muy sencillas: su fichaje fue petición de Mourinho, su representante es Jorge Mendes y es portugués. Se ha visto a decenas de jugadores fumar en la historia del fútbol, y en la del Madrid también. Hay fotos de Zidane, Roberto Carlos o, más recientemente, Özil. A ninguno se le silbó por ello, ninguno fue linchado públicamente por la supuesta prensa afín. En cambio, Coentrao sí. Se utiliza al jugador portugués para atacar la labor de Mourinho como manager, intentando poner a la gente en su contra con portadas cargadas de ironía y mala intención como esta:




 O incluso en Twitter, donde los periodistas se ceban con el portugués a la mínima ocasión:




 Y aquí aparece AlfredoRelaño. No vamos a descubrir ahora nada nuevo de este personaje, quién hace poco, en una de las columnas más bochornosas que se recuerdan, llamó a Mourinho grosero, ignorante, maniático e hipócrita (sí, ha llamado hipócrita antes a Mourinho que a Guardiola. Increíble).


Su fijación con Mou es tal, que en los últimos tiempos también ha propagado el rumor de una mala relación entre el entrenador y el capitán, Iker Casillas. ¿La intención? Es clara, dividir al madridismo entre “Casillistas” y “Mourinhistas”, dando por hecho que casi ninguno se atreverá a cuestionar al capitán del Madrid y de la Selección, nada descabellado dada la protección que éste tiene por parte de los medios. Pero este personaje se agarra a cualquier circunstancia para poner de manifiesto que él considera que hay mal ambiente en el vestuario blanco. Sólo hay que ver este tweet, tras la ocasión fallada incomprensiblemente entre Cristiano e Higuaín:




¿Pero qué podemos esperar del director de un periódico en el que se pueden encontrar faltas de respeto a jugadores (a los que Mou tiene alta estima y cuya presencia en el Madrid se debe al gusto del entrenador, por supuesto) como estas?




¿Y del director de un periódico que publicó esto aunque Carvajal, sancionado, no pudiese jugar ese partido?



El recurso de la cantera es un clásico para atizar a Mourinho, saben que es la debilidad de una afición ansiosa por ver un jugador de la casa triunfar en el Madrid, y lo aprovechan. Aún recuerdo cuando la temporada pasada Mou convocó a Joselu y se dijo que hacía mal porque debilitaba al Castilla en la fase de ascenso a Segunda…


Esto en lo que respecta al Diario As, pero Marca no se queda atrás, para nada. La publicación de aquella discusión en el vestuario entre Casillas, Ramos y Mourinho, justo después de caer en la ida de cuartos de la Copa del Rey ante el Barcelona, desestabilizando sin complejos al club, les deja en evidencia. La organización de su web, en la que noticias como “Piqué vuelve a entrenar con sus compañeros” han sido el principal titular, también es esclarecedora. Y para qué hablar de sus encuestas, cuyos resultados son utilizados (cuando pueden) para hacer demagogia contra  Mourinho con la famosa frase “el madridismo ha hablado, no les gusta que…”, vista una y mil veces en sus portadas. En la última les salió el tiro por la culata, mala suerte.





Las mentiras y calumnias para atacar a José Mourinho se crean en la supuesta Central Lechera como churros, día tras día, semana tras semana. Más que la Central Lechera son una Central Churrera, cuya capacidad para manipular es incesable.


Pero no nos engañemos, esto no es sólo una cuestión personal contra Mou, va más allá. Los periodistas de la Central Churrera se sienten traicionados por Florentino (al que le hicieron una buena campaña, sobre todo Marca, para que fuese presidente. Cosa que habría sucedido con o sin esa campaña, por otra parte), consideran que el hecho de que haya dado tanto “poder” a Mourinho ha sido un desprecio hacia ellos, ya que obstaculiza claramente su propia influencia en el club. Cuando van a por Mourinho, van a por Florentino. Queda poco para que se celebren elecciones para la presidencia del club, y As y Marca no tardarán en elegir un candidato, hacerle campaña e intentar recuperar lo que han perdido. Suena disparatado, resulta bochornoso y es lamentable. Pero es así. Habrá que esperar para ver si es verdad que el madridismo ha madurado un poco en estos años, pero siendo realistas, no se puede esperar mucho de una afición que hace menos de 3 meses estaba silbando al que para muchos es el mejor jugador del planeta y al que, para cualquier persona objetiva, es el mejor entrenador del mundo.


miércoles, 4 de abril de 2012

Cosas "extrañas"


“Partido extraño”. Esas fueron las palabras de Galliani al acabar el Barcelona-Milán. Esa es la sensación con la que ha acabado cada equipo eliminado por el Barcelona de la Champions League en los últimos años (y los no eliminados, también). Milán, Inter, Benfica, Chelsea, Arsenal, Real Madrid… Es esa sensación de impotencia, de que hagas lo que hagas, si les consigues poner contra las cuerdas “algo” pasará. Y ese “algo” siempre viene en forma de empujoncito arbitral. Digo lo que dijo Mourinho hace poco menos de un año, son un equipo fantástico, son muy buenos, pero estas cosas sobran. Han sido muchas las jugadas polémicas en partidos decisivos en los últimos tiempos (hablo sólo de la Champions, que como hablemos de Liga y Copa no acabamos), en eliminatorias que se complicaban según pasaban los minutos, y todas esas jugadas se resolvieron a favor de los mismos. Hoy me centraré solamente en esta eliminatoria de cuartos que ha enfrentado a Milán y Barcelona.


En el partido de ida (0-0) hubo dos jugadas polémicas en el área del Milán. Un agarrón claro a Puyol a la salida de un córner cuando iba a rematar (¿cuántos de estos se ven en cada partido y no se pitan?), penalti claro. Y también una caída de Alexis ante Abbiati. No me pareció penalti, para mí busca el contacto descaradamente al ver que no va a alcanzar el balón en buena posición y cuando lo siente se tira (su antinatural caída defiende mi teoría). Por lo tanto para mí, un penalti claro, de los que nunca se pitan (a no ser que convenga, como se vería más adelante) y uno muy dudoso (siendo generoso).

Los que nunca se quejan de los árbitros, los que “hablan en el campo” y los que dicen que “las excusas son de perdedores” dijeron esto después del partido:


Puyol: "Ahí están las jugadas, las ha visto todo el mundo. Yo voy a rematar y me cogen de la camiseta, el árbitro no lo ha querido pitar, lo he visto en el videomarcador."

Xavi: "El penalti a Alexis ha sido clamoroso." 

Valdés: "Nunca se sabe, es el árbitro quien decide. Ya cansa un poco, son muchas jugadas"


A parte de las quejas por el césped, que rozaron lo patético.

Que quede claro en este punto que eso no son excusas ni quejas, que es un análisis objetivo de lo sucedido en el terreno de juego, por supuesto.


Siempre hacen lo mismo, desde que acaba el partido de ida comienza la presión sobre el árbitro de la vuelta, y como hemos visto en estos años, da sus frutos.

Pero las quejas no dan sus frutos sólo en ese aspecto. Los dirigentes de la UEFA, esos que eligen los árbitros, ahí donde están metidos Villar y el director de proyectos de Unicef, también recogen el mensaje y actúan en consecuencia. Se busca árbitro con precedentes favorables al Barcelona, y no es difícil encontrarlo. Este mismo año, en la final de la Supercopa de Europa ante el Oporto, con 1-0 a favor del Barcelona en el minuto 80 sucede esto:




¿Penalti? Clarísimo (exactamente igual que el primero pitado a favor del Barcelona el martes). El árbitro no lo vio, o no lo quiso ver. Él es el indicado. Kuipers es el hombre.

Quién sabe, a lo mejor sin sus quejas el designado habría sido otro (ya vimos el año pasado como Pep “eligió” a Stark como árbitro de la ida de semifinales ante el Madrid, después de protestar amargamente ante la posibilidad de que pudiese ser un portugués). No es algo nuevo.


Pero lo mejor llegaría en el partido de vuelta. Tres jugadas polémicas (sí, tres, porque aunque los medios hayan obviado dos de ellas, ahí están). La primera es la jugada que originó el penalti que significaría el 1-0. Xavi da un pase atrás, el defensa del Milán lo intercepta pero el control se le va largo, cosa que aprovecha Messi que después es derribado claramente por el defensor. Todo esto sería legítimo si Messi no hubiese estado en posición adelantada en el momento del pase de Xavi. Al aprovecharse de una posición de fuera de juego tras el rechace del jugador del Milán (que en ningún momento tiene el balón controlado), éste se debió señalar y el penalti posterior no debió pitarse.


La segunda jugada es, evidentemente, el segundo penalti a favor del Barcelona, en el minuto 40, justo después de que empatase el Milán y cuando peor lo estaban pasando. Lo primero, el balón no estaba ni siquiera en juego cuando se produce el agarrón. Normalmente, cuando hay agarrones ANTES de que se saque un córner, el árbitro no deja sacar y advierte al defensor, estamos hartos de verlo. Ayer no,  ayer quería pitarlo. ¿Alguien quiere que me crea que el árbitro no tenía en la cabeza el penalti no pitado a Puyol en la ida? Dejó que se sacase y antes de que el balón levantase un metro del suelo pitó el penalti. Siempre se ha dicho que los árbitros que intentan compensar sus errores a lo largo de un partido suelen equivocarse. Los que intentan compensar errores de otro árbitro, se equivocan más. Y por cierto, ¿los bloqueos son legales en el fútbol? Yo pensaba que eran falta, esto no es baloncesto. El Barcelona los hace en cada córner de cada partido, y Puyol hizo uno (agarrando al jugador que hizo el penalti) en esta misma jugada, en ese mismo instante.


La tercera jugada, el penalti a Ibrahimovic nada más comenzar la segunda parte.  Mascherano se lo lleva por delante, le zancadillea y no toca el balón. Penalti clarísimo. Era el posible empate a 2, y 5 minutos después llegaría el 3-1 que sentenciaría la eliminatoria. El vídeo no deja lugar a dudas (minuto 3:13):




Además de estas tres jugadas, ya con 3-1, Robinho se plantó sólo delante de Valdés tras cortar un despeje de Piqué con el costado, pero el árbitro había pitado “mano” antes. Jugada que recordó mucho a aquella falta con el cogote de Cristiano a Mascherano que acabaría con gol anulado a Higuaín. Pitó miedo, el Milán no podía meterse en la eliminatoria.


¿Qué el Barcelona tiró a puerta 20 veces más que el Milán? Sí, ¿y qué? En aquella clasificación en semifinales ante el Chelsea (aquel inolvidable robo de Stamford Bridge), el Barcelona tiró dos veces, una de ellas en el último minuto, y no recuerdo que se dijese nada al respecto. Los tiros a puerta no garantizan clasificaciones, la posesión tampoco. El fútbol es el fútbol, y lo que cuentan son los goles.


En definitiva, las quejas y protestas, las influencias y los tratos de favor volvieron a funcionar. Seguramente el Barcelona habría eliminado a este Milán venido a menos de todas formas, pero nos quedaremos sin saber lo que habría pasado en una eliminatoria de igual a igual. Sin compensaciones, sin cosas “extrañas”, como tantas otras veces.

De una hipotética final de Champions contra el Barcelona no me dan miedo ni Messi, ni Xavi, ni Iniesta... Temo al árbitro que elijan y lo que le digan que haga.

Mi pregunta ha dejado de ser “por qué?”, ya lo dejó claro Godall. Mi pregunta ahora es “¿hasta cuándo?” No creo que jugadores, entrenadores y directivos de TODOS los equipos que el Barcelona elimina se equivoquen en sus quejas, ni que todos sean unos “llorones”.


¿Hasta cuándo va a durar esta pantomima? ¿Cuándo vamos a dejar de tener la sensación de que ganan por decreto? ¿Cuándo la Champions League será una competición limpia?