domingo, 25 de diciembre de 2011

La protección de los hipócritas

“Ya estás con los árbitros”. A cualquier madridista que haya hablado con un seguidor del Barcelona (o con un antimadridista) en los últimos años le sonará la frase. Y es que cada vez que les recordamos a Obrevo, Bussaca, Stark, De Bleeckere, Iturralde y demás, una especie de mecanismo de defensa se activa en ellos y actúan como robots. Esa frase la contestan los que en el fondo saben y admiten que esos árbitros les echaron un cable cuando fue necesario, pero no se atreven a reconocerlo de puertas para afuera. Los que se autoengañan y no quieren ver esa incómoda realidad prefieren contestar contraatacando, con el famoso: “Ya estáis llorando” (porque ojo, ellos no lloran, pero prueba a decirles que un árbitro portugués va a arbitrar un R.Madrid - Barcelona, verás qué risa). Pero sin duda, la especie más curiosa y digna de admiración es la que te responde el ya famoso: “con Franco no te quejabas tanto”, pese a haber nacido años después de que Franco muriese. Eso sí, las tres especies coinciden en la continuación de la conversación, todos añaden algo parecido a esto: “el Barcelona juega muy bien al fútbol, es el mejor equipo de la historia, Messi y Guardiola son los mejores del mundo. A ti lo que te molesta es que el Barcelona juega mejor de lo que ha jugado nunca el Madrid. Además son de la cantera, y no gastamos tantos millones como Florentino. Y Mourinho es un impresentable, debería aprender educación de Guardiola, que es un ejemplo”. Sus argumentos se resumen más o menos así. Y puedes extraer que como son muy buenos y juegan muy bien, no está mal que los árbitros les ayuden, que se lo merecen. Y además como Florentino y Mourinho son muy malvados, el Madrid se merece que le perjudiquen. Sinceramente, si no es eso, no sé qué coño están intentando decirnos. 

Ah y se me olvidaba, luego está el culé salomónico, que va de buen rollo, el que te dice “Ni Madrid ni Barcelona se pueden quejar, porque son los grandes y les ayudan más que a los pequeños”. Venga hombre, que  a lo que yo voy es a la comparación entre el trato que recibe el Madrid y el que recibe el Barcelona, y diferencias hay. Déjate el discurso “guardiolano” para cuando estés con tus colegas “humildes”.

Y es que sería absurdo no reconocer que son muy buenos y al fútbol saben jugar. Que Guardiola ha hecho historia, que Messi es muy bueno y que han ganado muchos títulos (casi todos) en los últimos años. Pero siempre hay un “PERO”, ese “pero” que la prensa se empeña en esconder bajo la alfombra y nadie quiere admitir, y estoy harto de que nadie que no sea madridista lo denuncie o lo quiera ver. Y ese “pero” es que el F.C. Barcelona está MUY protegido. De verdad, no sé cómo lo han conseguido, pero lo están, y lo saben. Y lo sabe todo el mundo. Protegido por TODA la prensa (por la de Madrid, tristemente, también), protegido por la UEFA y la Federación, y en última instancia, protegido por los árbitros y comités. ¿Ejemplos? No hace falta que los dé. La prensa no hace falta más que leerla cada día (lo justo en Internet, que a nadie se le ocurra contaminarse más de la cuenta). La actitud de Platini criticando a Florentino por sus fichajes y pidiendo protección para Messi también es evidente. Nominaciones a premios, artículos en revistas oficiales… Y una larga lista de agravios comparativos. De arbitrajes europeos qué os voy a contar que no sepáis. La mejoría en el trato arbitral y por parte de los comités en España desde que está Villar es clara. Podría seguir, pero no quiero que esto se alargue más de la cuenta, todos conocemos la situación.




Y ojo, que no estoy hablando de conspiraciones, de sobornos, de tratos ni de nada parecido, quiero pensar que eso no existe. Estoy hablando de esa especie de inmunidad, esa protección y ese consentimiento de que hagan y digan lo que quieran. Porque caen bien, y ya no sé si caen bien porque la prensa en su día decidió que tenían que caer bien o porque la hipocresía de este mundo ha llegado a un nivel superior. Y es que, tristemente, está más valorada la hipocresía que la verdad y la franqueza. Está más valorado “quedar bien y ser un caballero” que decir las cosas claras sin importar a quién le moleste. Y eso es así.

Guardiola cae bien (por lo que sus salidas de tono se ocultan), el modelo de cantera cae bien (por lo que el hecho de que en 3 de los últimos 4 veranos el Barcelona haya gastado más dinero que el Madrid en fichajes, también se oculta), la humildad vende, aunque sea falsa (por lo que los actos de chulería van también directamente bajo la alfombra). Y en cuanto a arbitrajes… Siempre hago la misma comparación:


En una clase de instituto hay muchos tipos de alumnos, me centraré en dos. Están los “pelotas” que sacan buenas notas, y también están los que sacan buenas notas sin ser pelotas, y que si algún día tienen que quejarse de la nota de un examen, o contra un castigo, lo hacen aunque sepan que el profesor les va a coger manía. Cuando el profesor  va a corregir un examen en su casa, no mira con los mismos ojos el examen del chaval que contesta todas las preguntas y está callado en clase, no protesta por nada, le saluda por el pasillo y “parece que quiere aprender”; que el examen del chaval que estudia y trabaja, pero que un día le dijo que se había equivocado corrigiéndole un trabajo y merecía más nota, llegando a enfrentarse a él, y que además dijo que era injusto que le castigasen a él sin recreo y al de al lado no. Con exámenes parecidos, siempre sacará más nota el “pelota” que el que es sincero y protesta por lo que le parece injusto. Lo mismo pasa con los árbitros. Quién piense que a un árbitro no le afecta la buena o mala fama de los jugadores a quienes arbitran, no ha visto mucho fútbol. No es lo mismo que haga una entrada fuerte Pepe a que la haga Puyol (hombre, que es campeón del mundo y un ejemplo en todo, ¿cómo va a tener mala intención?). Y así con muchos más ejemplos que se me podrían ocurrir.

En resumen, si algún culé lee esto, pensará alguna de las frases que escribí en el primer párrafo, lo tengo claro. Pero estoy convencido de que toda esta farsa acabará algún día, que está protección se desvanecerá en algún momento. Y también tengo claro que en cuanto las cosas no les vayan tan bien deportivamente, perderán mucho apoyo mediático, porque ya se sabe que los medios siempre se suben al caballo ganador. Tengo la impresión de que esto está próximo a acabar, y la mejor forma de que acabe es comenzando a cerrarles la boca ganándoles en el campo, por difícil que sea, y arrebatándoles más títulos. Porque el único equipo capaz de desmantelar el circo que tienen montado y esa burbuja que les protege, es el Real Madrid. Para volver a aquellos tiempos en los que ellos corrían detrás de nosotros, sin alcanzarnos por más que intentasen tirar de nuestra camiseta.

martes, 20 de diciembre de 2011

Interpretaciones

Lo que ha pasado entre ayer y hoy es solamente una muestra de lo que lleva pasando desde que tengo uso de razón. De como la prensa inventa, tergiversa, manipula y cambia las cosas a su antojo para crear polémica y vender periódicos o ganar oyentes. Y también de como los antimadridistas no son capaces de valorar, bajo ningún concepto, una actitud positiva de alguien del Madrid. A continuación escribo fragmentos de la rueda de prensa de Mourinho de ayer:


- "Es un gran equipo que ahora es campeón del mundo de clubes. Les felicito por ese título, aunque pienso que es más importante la 'Champions' que estos dos partidillos. Pero de verdad, de verdad, enhorabuena y muchas felicidades, porque son los nuevos campeones del mundo."


- "Son muy buenos. Si consigues ganarles algún título, haber hecho más puntos en 2011, a pesar de que no cuenta para nada, tiene mérito." 


Esas son las frases que dijo referidas al Barcelona. Si alguien es capaz de explicarme en que momento les falta al respeto, resta importancia o minusvalora se lo agradecería. En todo caso minusvalora la competición del Mundial de Clubes, y nadie discutirá que lo realmente importante no es ganar el Mundialito, es ganar la Champions. Y como nos pongamos a recordar cómo consiguieron llegar a la final de esa competición, tenemos un rato para hablar.


Independientemente de eso, en la rueda de prensa de ayer, Mourinho FELICITA Y ALABA al Barcelona en más de una ocasión. Cuando dijo que el Madrid ganaría cualquier otra liga, está diciendo que si no ganó esta el año pasado fue por culpa del Barcelona. Me parece un halago. No interesa hacerse eco de ello, no interesa dejar a Mourinho como alguien que valora los méritos de su rival. Lo que vende es decir que les falta al respeto porque ha dicho que los dos partidos del Mundialito fueron "partidillos". Y además, todo culé y antimadridista piensa igual, quiere obviar las buenas palabras de Mourinho hacia su rival y prefiere atacar, como siempre. Prefiere quedarse con una palabra antes que con todas las que he puesto en negrita ahí arriba.


Si hay que buscar un ejemplo en prensa, sólo había que darse hoy una vuelta por los periódicos deportivos. Si hay que buscar un ejemplo de culé que escucha y entiende lo que quiere, y luego dice algo que sabe que va a ser ovacionado por todos, ya que es atacar al demonizado Mourinho; tampoco hay que irse muy lejos. Alves contesta que "la envidia es mala", y me parece que para encontrar envidia en las palabras de Mourinho hay que proponérselo. También dice que "siempre trata de minusvalorar lo que ganan los demás". En serio, no sé si vio la rueda de prensa pero me parece que no. Y además de alguna otra perla, suelta esto y se queda tan ancho: "Ahora mismo somos los mejores, los números están ahí. Duela a quien duela, los mejores somos nosotros." Una vez más, demostrando la humildad de su equipo, y de paso también la suya. Las declaraciones de Alves me parecen patéticas, la interpretación de todo este asunto por parte de la prensa, lamentable. Algo a lo que por otra parte, deberíamos irnos acostumbrando.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Saber ganar

Apuesto a que la mayoría de la gente ha escuchado cien mil veces más la frase "no sabes perder" que la frase "no sabes ganar". Pues señores, hay veces que tan difícil es una cosa como la otra. Hay que saber comportarse en la derrota, pero también hay que saber comportarse en la victoria, y llevo mucho tiempo diciendo que el Barcelona (no como afición, que muchos también, sino como institución) no sabe hacer esto último. El ejemplo más claro lo vimos hace poco más de un año, con las manitas al aire de los jugadores del Barcelona al lograr el quinto gol ante el Madrid, sin haber finalizado el partido. Pero no me tengo que ir tan lejos para demostrarlo, sólo copiaré y pegaré algunas declaraciones del sábado, después del partido. Muestras de humildad, de respeto y de saber ganar donde las haya.


Guardiola: "Esperaba que nos hubiera costado más sacar la pelota." 

Esa sutil forma de decir: "Mourinho macho, esperaba más de ti, me lo has puesto muy fácil".


Piqué: "Hemos dominado desde el primer minuto hasta el último. En todo momento hemos tenido el partido en nuestras manos." 

Un poco exagerado, ¿no? 


Xavi: "Hemos sido muy superiores al Madrid".

Leyendo a este y al anterior parece que ganaron 0-8. Pero claro, es que este hombre inventó el fútbol hace algo más de 3 años, es una eminencia.


Rosell: "Nuestros jugadores han dado un baño".

Este directamente no aprende, es el comentario más sangrante, y viene de la persona más representativa de todas. Pero este es el equipo humilde, ejemplo para los niños, que maravilla a todo el mundo. Y ojo, los abducidos somos nosotros.


Por suerte o por desgracia, todos somos presos de nuestras palabras. Decir estas cosas es escupir hacia arriba, y ya se sabe que la ley de la gravedad es implacable, no me cabe duda de que todo les caerá encima un día. Entonces leeré esta entrada y disfrutaré como un niño.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Levantarse


Dije antes del partido que la sensación que una posible derrota dejaría en el madridismo sería impotencia, y así es. Sé que el partido dura 90 minutos, pero a diferencia del resto de los mortales, me voy a centrar en lo que ocurrió hasta el 65, cuando el Barcelona marcaba el tercero. De ahí al final sólo se vio a un Barcelona matando el partido y a un Madrid sin fe, descolocado y que pudo llevarse alguno más, hay que reconocerlo. Evidentemente, si la gente se va a quedar con esos 25 minutos el resumen es claro, nos pasaron por encima. Pero eso no sería justo. En los partidos suele ganar el mejor, y a los puntos el mejor ayer pudo ser el  Barcelona. Eso sí, no fue una superioridad amplia, no fue un baño, no fueron mucho mejores. Fueron mejores en los detalles, supieron llevar el partido a su terreno, estuvieron más acertados de cara al gol y su planteamiento del partido funcionó.


A parte del gol, el principio del partido fue el esperado, un Madrid que presionaba e intentaba robar arriba para pillar descolocada a la defensa culé. Eso duró 15 minutos, hasta que el Barcelona, tras reponerse del mazazo, se encontró con lo que buscaba, superioridad en el centro del campo para hacer su fútbol. Pese a ese dominio, al Barcelona le costaba crear ocasiones, la más clara llegó porque Ramos se escurrió, y a parte del gol no generó  peligro en la primera parte. Bien es cierto que el Madrid tampoco tuvo demasiadas. Eso sí, Cristiano tuvo en sus botas el 2-0 en una ocasión que no suele perdonar. Después del empate, esperaba un bajón por parte del Madrid que no llegó, no se descompuso y no hubo avalancha culé antes del descanso. De hecho, en ese cuarto de hora el equipo apretó bastante, para mí siendo superior a su rival, pero faltó precisión para llegar al área contraria.




 Me hace mucha gracia escuchar que el Madrid tendría que haber intentado que ellos no tuviesen el balón en el centro del campo. El Barcelona juega con Busquets, Xavi, Iniesta y Fábregas en el medio, y Messi y Alexis también bajan a recibir. Evidentemente, si tienen superioridad numérica en esa zona, tendrán más el balón, sería imposible que no lo tuviesen. El Madrid no puede pretender quitarle el dominio en el centro del campo al Barcelona teniendo inferioridad numérica ahí (inferioridad que con un trivote también habría tenido, por cierto), y no lo buscó. No me parece mal, cada equipo tiene sus medios y hoy por hoy esa no es la forma en la que se le puede ganar al Barcelona. Pese a eso, la magnificada posesión acabó bastante igualada al llegar al descanso.


Después del descanso, el Madrid volvía a lo que imponía la lógica, presionar lo más posible e intentar salir rápido, pero a los 10 minutos hubo un par de errores en las marcas, generadas por la posición más adelantada de Alves, que hizo que tocasen con más libertad y merodeasen con peligro el área en un par de ocasiones. En una de ellas el balón sale rebotado (Coentrao corta un pase a un jugador que estaba en fuera de juego, nadie ha dicho nada pero debió anularse la jugada) y la historia ya nos la sabemos, Xavi empalma, el balón da en Marcelo y se cuela llorando pegado al poste, por el único sitio al que no puede llegar Casillas. El partido se rompe, pero no se acaba. Fue un golpe difícil de encajar, no sólo por el gol, sino por la forma de encajarlo. El fútbol es un deporte y los deportes son mente también, y en estas situaciones se nota. Pese a ello, el Madrid tuvo un par de acercamientos en los siguientes 10 minutos que pudieron volver a cambiar el partido. La salida de Kaka’ fue positiva para el equipo y parecía que se podía empatar. Lo tuvo Cristiano en su cabeza, pero incomprensiblemente el balón se marchó fuera. Prácticamente después, con el Madrid volcado, Fábregas culminó una contra y fin del partido.


No voy a dudar en decir que al Madrid le faltan cosas, sobre todo madurez y confianza. Perder el miedo. La madurez sólo se consigue con tiempo, es un equipo joven y hay que dárselo. La confianza sólo se puede ganar de una forma: dando un puñetazo sobre la mesa en un partido como el de ayer, pero habrá más ocasiones, está claro.


Dije que esta vez no quería hablar del árbitro, pero me siento obligado a dedicarle el párrafo que sé que otros no le van a dedicar. El Barcelona tiene suerte y “suerte”. Soy de la opinión de que cuando a un jugador le expulsan por doble amarilla, ninguna de las dos deben ser por protestar, me parecen expulsiones muy baratas (como las que suele sufrir nuestro equipo, por cierto) y por eso pienso que los árbitros deberían pensarse más sacar ese tipo de tarjetas. Es decir, me habría parecido barata una expulsión a Messi. Dicho esto, si has establecido un criterio en el partido, no puedes cambiarlo después. Si le sacas amarilla a Xabi Alonso por una entrada casi igual a la que él recibe pocos minutos más tarde por parte de Messi, las dos las debes castigar de igual forma. Y a Xabi le enseñó la amarilla y a Messi, por ser la segunda, no. Eso no puede ser. Ya he dicho que el segundo gol del Barcelona no debió subir al marcador, porque Coentrao despeja un pase que va dirigido hacia un jugador que está bastante adelantado. Difícil de ver, sí, pero también hay que añadirlo al cupo de errores, y a mi entender es una jugada bastante decisiva.





A Alexis le perdonaron una amarilla por un control con el brazo, luego le sacaron otra. A Piqué (y me da igual que fuese en el minuto 93), le perdonaron la expulsión (segunda amarilla) por una falta a Cristiano Ronaldo cuando se colaba en el área. Y para terminar, el Barcelona tiene la “suerte” de que Alves (qué cosas, que caprichoso es el fútbol, mismo escenario, misma persona…) puede hacer una entrada con la plancha, TOCAR al jugador rival y no se pite ni falta. Creo que no hace falta recordar la causa de mi indignación.


Fin del capítulo arbitral, voy con la afición. Estamos jodidos, es la palabra que mejor lo define y es normal, pero este es el momento en el que se demuestra quién está en el carro y quién no. Los pseudomadridistas que se bajen, pero que cuando las cosas vayan bien no pidan hueco. Odio el ventajismo. Cristiano Ronaldo ha tenido el partido en sus botas y en su cabeza, sí. Se puede decir bien alto que falló. Pero no se puede silbar e insultar a un tío que desde que llegó va prácticamente a gol por partido. Que ayer no estuvo bien, vale. Que en los partidos contra el Barcelona no suele brillar, vale. Pero si vuelve a meter un gol decisivo como el de la final de la Copa del Rey luego que no venga ninguno de los que hoy le ponen a parir a decir que es el mejor del mundo. Eso no.


¿Golpe moral? Sería lo normal, habrá que ver la reacción del equipo en los próximos partidos. Ahí se verá como ha afectado esta derrota moralmente a los jugadores y para eso está el entrenador, el mejor entrenador del mundo (no me voy a cansar de decirlo), para que no se vengan abajo y levanten la cabeza. Porque como siempre digo:


NO ES MÁS GRANDE EL QUE MENOS VECES CAE, SINO EL QUE MÁS VECES SE LEVANTA


jueves, 8 de diciembre de 2011

Primer asalto

No es un partido cualquiera. Ayer se jugó posiblemente el partido más intrascendente de la temporada, y en apenas 48 horas se juega uno que puede marcar el futuro del equipo. Y sólo hablo de moral, pero es que el fútbol, como todos los deportes, no es sólo físico, es mental. Ganar daría una confianza y fortaleza mental al equipo que vale más que los 3 puntos en juego. Perder crearía cierta impotencia en los jugadores y en gran parte de los aficionados.





En estos dos días que quedan para preparar el partido, Mourinho no tiene que motivar a los jugadores, en estos partidos no es necesario. Su reto es hacerles creer en la victoria, que se crean capaces de ganar al Barcelona, contra el que han caído demasiadas veces en los últimos años. Ha habido una evolución, da la sensación de que su proyecto ya llegó a la cima y ahora está cayendo, y de que es nuestra hora. Que nuestro momento se acerca. Y es hora de demostrarlo.





La táctica rival en la batalla mental previa al partido es la que hemos visto otras veces. Quieren que el Madrid se confíe. Dicen estar a 6 puntos cuando están a 3, porque ellos han ganado su partido de la jornada 17 y el Madrid aún lo tiene que jugar. Quieren euforia madridista, y eso es lo que hay que rebajar. Las 15 victorias consecutivas y los récords en Champions y Liga son buenos, a todo el mundo le gusta batirlos y demuestra que este equipo va a quedar para la historia, pero no conviene inflarse, ni pensar que el partido del sábado va a ser fácil. Hay que saber marcar bien la diferencia entre confiar y confiarse, y estoy convencido de que Mourinho lo sabrá hacer, sabrá hacer al equipo confiar sin confiarse, por algo es el mejor entrenador del mundo. 




Este equipo ha generado en los aficionados la ilusión que se veía venir desde la pretemporada. Ilusión y confianza en un proyecto que parece más sólido que el año anterior, pero que también tendrá sus momentos difíciles.El Madrid es un equipo grande, pero que a nadie se le olvide que viene de atrás, que está cogiendo impulso para volver a situarse en la cresta de la ola. Este partido es una oportunidad para dar un puñetazo encima de la mesa. En la Supercopa el equipo estuvo más cerca que nunca, por más que la prensa protectora culé haya querido disfrazarlo durante meses. Es una oportunidad para comenzar a cerrar bocas, para que no tengan mantas suficientes para tapar lo poderoso que está haciendo Mourinho a este equipo. 




Espero no tener que hablar del árbitro el domingo, de verdad, porque no hay nada que me enfade más que tener la sensación de que si el árbitro no se hubiese equivocado en contra de mi equipo se habría logrado un resultado mejor. Y esa sensación, por desgracia, la he tenido en más de una ocasión en los últimos enfrentamientos contra el Barcelona. (He sido muy diplomático en estas dos últimas frases, quizás demasiado) De momento, no quiero pasar por alto la primera situación que me molesta, y que nadie se ha ocupado de resaltar en prensa ni en ningún sitio. Este partido se juega en sábado, así lo deciden las televisiones y hay que acatarlo...o no. El Barcelona el año pasado no lo acató y consiguió que el primer clásico se jugase un lunes, porque esa semana el Madrid jugaba el martes en Champions y ellos el miércoles, por lo que habrían tenido un día menos de preparación. Y aquí viene el primer "¿por qué?" del año, y espero que sea el último (el tema de provocar tarjetas tiene todas las papeletas para ser el segundo, en el momento en que sancionen al Madrid...): ¿Por qué el año pasado se puso el partido el lunes y este año, en el que la situación es a la inversa, se juega en sábado?






En resumen, espero que los madridistas disfrutemos del partido, sin polémicas y que el Madrid gane. Para poco a poco volver a aquellos tiempos en los que ellos corrían detrás de nosotros, sin alcanzarnos por más que intentasen tirar de nuestra camiseta. ¡HALA MADRID!