Cuando hay que remontar algo siempre se habla de precedentes, siempre sacan imágenes "de cuando el Madrid remontó en el partido de vuelta una eliminatoria que tenía perdida....". Siempre el espíritu de Juanito, de las grandes remontadas europeas y todo eso, que sí, que está muy bien, pero no vale para esta ocasión. No vale porque la dificultad de remontar mañana un 0-2 contra el Barcelona es mayor que cualquier reto al que se haya enfrentado este equipo en los últimos tiempos. Ojalá me equivocase pero esa es la verdad, haría falta algo más que épica para remontar esto. El Barcelona saldrá al campo a tocar el balón de un lado para otro sin arriesgar la posesión, sin perderlo e intentando cansar al Madrid hasta que sea inevitable que se abran espacios. Supongo, aunque nunca se puede saber a ciencia cierta el partido que planteará Mourinho, que el Madrid saldrá a presionar e intentar marcar un gol pronto que le dé opciones en la eliminatoria, y eso, es muy difícil precisamente por el planteamiento que harán ellos, que no se van a descomponer. Además, el dominio del Barcelona en el centro del campo, ya que no habrá, supuestamente, trivote por parte del Madrid, será total. El público y y sus jugadores buscarán la humillación de su rival desde el minuto 1, quieren humillar y torear al Madrid y no creo que tarden más de 5 minutos en escucharse los primeros "olés". En fin, todo parece apuntar que mañana los aficionados del Madrid viviremos una pesadilla.
Pero... ¿y si no es así? En el fútbol no hay nada escrito, en un partido pueden pasar mil cosas y a veces la suerte, que tantas veces beneficia a algunos, cambia de bando y se alía con los otros. Y yo digo: ¿por qué no? Es casi imposible conseguirlo, pero tal vez mañana no haya que recurrir al espíritu de nadie ni a ningún precedente anterior, tal vez mañana sea el día en que se cree un nuevo precedente, el día que se recuerde como una de las mayores gestas de este equipo a lo largo de su historia. Tal vez pase de ser la eliminatoria del "¿por qué?" de Mourinho al "¿por qué no?". Nadie nos puede quitar el derecho de imaginarnos a todos esos bocazas culés que no saben ganar con lágrimas en los ojos mañana a las 11 de la noche, nadie nos puede quitar el derecho de imaginarnos vivir una alegría sin precedentes. Y si pierden, no habrá más que asumirlo y esperar que esta vez, el otro equipo gane únicamente por sus méritos, que no tenga que ayudarles nadie, porque ya sería demasiado. Y al fin y al cabo, no tenemos nada que perder, ahora mismo estamos más que eliminados y lo sabemos, no va a ser ninguna decepción perder mañana, la decepción fue el miércoles pasado, lo único que nos podemos llevar mañana es una alegría. Es lo mágico de este equipo, que sea elo difícil que sea, siempre consiguen que tenga esperanzas en que remonten, siempre me hacen creer en esa pequeña posibilidad de conseguir lo imposible. Impossible is nothing. Hala Madrid.
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