lunes, 13 de febrero de 2012

A vueltas con el señorío


Señorío, esa maldita palabra. La prensa (sí, la Central Lechera) defiende en los últimos tiempos que nuestro equipo, el Real Madrid, siempre tuvo unos valores que ahora se están perdiendo. Nos hemos hartado de escuchar y leer esto durante estas dos temporadas con Mourinho como entrenador. Según ellos, el Madrid debe tragar con todo lo que se le haga, sin quejarse ni defenderse bajo ningún concepto, porque en el momento en que se defiende, está “insultando” a quién le ataca. Suena absurdo, pero es así. Tener señorío consiste en que si alguien te da un guantazo, tú no sólo debes callarte, sino que tienes que poner la otra mejilla para que te de otro más fuerte. Si tú vas andando por la calle y te roban la cartera a punta de navaja, no debes salir corriendo detrás del ladrón y darle una patada en los cojones cuando le alcances, eso no es señorío, tú te debes irte a casa tan tranquilo y sin tu cartera. Podría poner más ejemplos, pero creo que queda claro en qué consiste el señorío.



El Real Madrid es el único equipo en España al que se le exige señorío, los demás pueden hacer lo que sea para defender sus intereses, pero el Madrid no tiene derecho a defender los suyos. Y es curioso, porque es el que más razones tiene para defenderse, ya que es el equipo más odiado de España y allá por dónde va insultan a sus jugadores y técnicos (y eso no es de ahora, viene siendo así desde que el maldito señorío existe, ya lo decía Santiago Bernabéu). 



En el Barcelona odian a muerte todo lo relacionado con el Real Madrid, se lo enseñan en la Masía, esa cuna de valores, desde que son niños. Pero a ellos no se les exige señorío, el señorío se le exige al Madrid, y durante muchos, muchísimos años, demasiados, el Madrid ha pasado por el aro y ha tragado con todo tipo de agravios, sin rechistar. Sus presidentes y entrenadores han agachado la cabeza y han decidido creerse esa falacia de los “antiguos valores” y actuar como peleles de prensa y rivales. Hoy en día, Mourinho está aquí y parece que ha conseguido abrir los ojos a mucha gente, incluido Florentino Pérez, pero será insuficiente porque cuando él deje de ser el entrenador, llegará otro títere de As y Marça que impondrá los valores que a Alfredo Relaño y al piperío del Bernabéu les gustan. Y entonces actos como aplaudir a Xavi (o cualquier culé de esos que nos odian a muerte) en el Bernabéu volverán a ser de lo más normal y habitual, y el Madrid volverá a tener esa actitud de señorío, o estupidez, según se mire. Muchos madridistas estamos hartos de que los antimadridistas tengan que ser los que decidan cuáles son o dejan de ser los valores de nuestro club y vengan a darnos lecciones. Los valores del Madrid son la lucha, la entrega, la garra, la fe en la victoria y el respeto al escudo, y para que un jugador o entrenador sea apto para estar en el equipo eso es lo único que se le debe pedir. El señorío no es más que una invención de la prensa que no hace más que daño al equipo. Don Santiago Bernabéu o Juanito, entre otros, dijeron e hicieron cosas que hoy serían censuradas por los defensores del maldito señorío. Y ambos son héroes de nuestra historia.


Todavía estoy esperando las camisetas de apoyo por parte del Barcelona hacia Rubén de la Red después de que tuviese que dejar el fútbol por una enfermedad.


Y esto fue la temporada pasada, que conste.


¿La final de Copa en el Bernabéu? No. No conozco a nadie que esté dispuesto a dejar su casa a las 20 personas que más le odien para que le escupan en el suelo, caguen en el baño y no tiren de la cadena, le den un puñetazo y se larguen. No creo que el Real Madrid ceda ante las presiones que está recibiendo y recibirá, sinceramente. Lo que sí sé es que si la final no se celebra en nuestro estadio, no habrá más que críticas y malas palabras hacia el club por no bajarse los pantalones por enésima vez y permitir que se pite el  himno en su estadio y se arriesgue a que unos cuanto energúmenos destrocen los asientos y demás. Y por supuesto, el Madrid será malvado por no querer que en el caso de que el Barcelona ganase, fuesen aficionados culés a celebrarlo a Cibeles, para reírse del madridismo. El señorío sería dejarles el estadio, pintar las paredes de blaugrana y después, si ganan, irnos con ellos a celebrarlo todos juntitos a nuestra fuente, y si es posible arrancarle un brazo.


Por mi parte e pueden meter el señorío por donde mejor les convenga, ahora y siempre.


¡HALA MADRID!

1 comentario:

  1. Este tema es muy escabroso y lo único que podemos hacer es seguir defendiendo a los nuestros y sentirnos bien con nosotros mismos, hemos dado un puñetazo en la mesa y de momento en BCN escuece que estemos tan distanciados de ellos, veremos que pasa en champions, nos ganaremos el respeto en el campo y lo que digan los periolistos nos tiene que traer sin cuidado. Venga campeón, un saludo.

    http://ismarengue.blogspot.com/

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