Después de lo acontecido ayer, me siento en la obligación de escribir una entrada, no he tenido tiempo antes pero ahí va. No quiero caer en lo obvio ni repetir lo que ya se ha dicho, por eso del árbitro ni voy a hablar. Sólo diré una cosa y con eso lo digo todo: Turienzo (según su acta) interpretó que Ballesteros "intentaba levantar" a Di María cuando Khedira le empujó. Si este personaje cree que darle voces a un tío que está en el suelo le puede ayudar de alguna forma a levantarse dejémosle, puede que sea una de las pocas personas que crea en los milagros.
Dicho esto, pese al injusto arbitraje no es eso de lo que quiero hablar ahora. Prefiero hablar de la diferencia entre la crítica constructiva hacia nuestro equipo y el desprecio y la contradicción. Me explico. Nosotros, los madridistas, no podemos ponérselo tan fácil al antimadridismo reinante en este país, no podemos allanarles el camino, no podemos caer en la manipulación ni el ventajismo que ellos promueven. Todo el mundo se equivoca, en el partido de ayer pasaron muchas cosas y hubo errores, por supuesto que los hubo. Para que un equipo que, con todos los respetos, es superior a su rival pierda el partido hacen falta errores o una suerte descomunal por parte del pequeño. Ningún jugador rindió a un nivel excepcional, Benzema falló una ocasión clara (todos los delanteros fallan alguna), Mourinho quizá se equivocó al sustituirle, faltó agilidad, los jugadores que salieron del banquillo no fueron el revulsivo esperado, hubo mucha torpeza por parte de la mayoría de jugadores ante las provocaciones del rival... Y seguro que me dejo algo. Y sí, todo eso es verdad, y no puedo estar en desacuerdo con quien lo diga. Lo que no acepto es oír lo que he oído de boca de MADRIDISTAS (no voy poner comillas, no dudo de que lo sean) que hasta hace dos días alababan y endiosaban a Benzema, a Coentrao, y sobre todo a Mourinho. Los delanteros fallan ocasiones, TODOS y cada uno de ellos, y no creo que en los últimos tiempos debamos tener quejas de Benzema. Aunque claro, si se junta que ayer Benzema falla una clara y Agüero mete dos goles ya está, todos a poner el grito en el cielo. Eso es ventajismo, y hace mucho daño a un equipo, pero más a una afición. Mourinho pudo equivocarse en la alineación, o en los cambios, pero si una de las ocasiones de la primera media hora hubiese sido gol, todos los que ayer vomitaban cosas en su contra hoy estarían aún diciendo lo bueno que es, que hizo las rotaciones correctas y necesarias y además se ganó. Eso es lo que no puede ser. El equipo está por encima de todas esas cosas, de opiniones, de jugadores, de entrenadores y demás, y lo mejor para el equipo ahora es la unión con su afición, es esa complicidad que se vió en la ida de la Supercopa en el Bernabéu. Es el apoyo de una afición cuando una afición más tiene que apoyar, en los momentos malos.
No creo que UNA derrota deba hacer cambiar tanto el estado de ánimo de algunos madridistas, ni su forma de pensar, ni sobre todo, de apoyar al equipo. Al mínimo traspiés no te puedes bajar del carro y decir cosas como que "Khedira no es jugador para el Madrid" simplemente porque cometió un error y fue expulsado (y el error lo comparte con el árbitro, por cierto). Tengo que admitir que Khedira a mí al principio tampoco me gustaba, acababan los partidos y me preguntaba si había hecho algo. Fue cuando faltó cuando se notó lo importante que es para el equipo, en las semifinales de Champions del año pasado. Ayer, sin ir más lejos, el Madrid cambió por completo al perder esa pieza en el centro del campo, se descompensó por completo. Khedira no es vistoso, pero es importante, equilibra al equipo. Además, supongo que el que todavía ostenta el título como mejor entrenador del mundo y el seleccionador alemán algo sabrán de fútbol. Ellos lo consideran imprescindible. Me parece bien que se critiquen las cruzadas de cables de Pepe, que alguna vez pueden costar una expulsión al equipo y que se lo debería hacer mirar, pero me estomaga ver madridistas subidos a la corriente de "Pepe asesino", influenciados evidentemente por esa campaña que hay en su contra. Todo lo que hace está vigilado al extremo. Defensas duros ha habido muchos, en todos los equipos, y no he visto nunca cosa igual. Bastante es que todo el mundo, árbitros incluidos, le hayan puesto la cruz como para que se la pongamos nosotros. Tiene cosas que mejorar y puede que nunca las mejore, pero como central es de lo mejor del mundo y eso es lo que más debe importar. Si no fuese bueno no querrían hundirlo nuestros rivales.
En resumen, creo que debemos apoyar el equipo, que la ilusión que había generado esta nueva temporada no debe resquebrajarse al más mínimo tropiezo. Hay equipo, hay entrenador y se puede hacer algo grande. El madridismo tiene que ser una piña.
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