sábado, 14 de enero de 2012

El filósofo y su circo

Mea colonia y caga trufas, ese es Josep Guardiola, el estandarte del Barcelona en estos últimos años. Él y su filosofía de “la humildad y los valores”. Un hombre que ha conseguido ser respetado por todo el mundo, incluso por la prensa, siempre tan difícil de contentar. He de reconocer que es admirable el poder mediático que ha conseguido, y muchas veces me he preguntado cómo lo ha hecho.

En este mundo, por triste que sea, la diplomacia y el peloteo están mejor vistos que la verdad y la franqueza. Desde que tengo uso de razón me he hartado de escuchar que la sinceridad es muy importante en la vida… Pero hoy en día cae mejor el falso que el honesto. Guardiola representa la falsa modestia llevada hasta límites irrisorios, hasta el límite de no admitir abiertamente que su equipo, ese que ha ganado casi todo en los últimos años, es superior a equipos que están muy por debajo. ¿Cuántas veces le hemos escuchado decir que un partido será duro, que el rival es peligroso y luego le han metido 5 ó 6 goles? ¿En serio nos quiere hacer creer que no pensaba que podía golear al Santos en la final del Mundialito? (por poner un ejemplo reciente). Hay una diferencia entre no menospreciar al rival mostrando respeto en la rueda de prensa anterior al partido e intentar dar la sensación de que crees que lo más probable es que el Granada te meta 5 goles. Pero Guardiola (Pep, como les gusta llamarle amistosamente a sus amigos de la prensa, de TODA la prensa, dicho sea de paso) se deshace en elogios ante cualquier rival y esa actitud cae bien entre los plumillas de este país, que no dudan en reírle todas las gracias y endiosarle a la mínima ocasión.



Durante toda la temporada 2009-2010, la primera desde el regreso de Florentino Pérez, que ese verano hizo una gran inversión económica en el equipo, Guardiola mantuvo el mismo discurso, y quien tenga buena memoria lo recordará. Decía que tenía mucho mérito competir (ama esa palabra) contra un equipo que había gastado "tantísimo dinero" en fichajes durante el verano. Era su forma irónica y humilde de decir que pese al dineral que se había gastado Florentino, su Barcelona seguía por encima del Madrid.
Sin embargo, tan sólo dos temporadas después, nadie dice que Guardiola ha gastado en fichajes la friolera de 345 millones de euros desde que llegó al Barcelona (pero su único modelo es la cantera, que quede claro y se diga bien alto lo de “cantera contra cartera”). Y en las dos últimas temporadas ha promediado más gasto por año que su rival en el banquillo de ese equipo que “revienta el mercado”, José Mourinho.

 




Da igual que se contradiga, da igual que su falsa modestia y sus mentiras queden al descubierto meses después. NADIE, absolutamente nadie con poder mediático lo denuncia. Es como si fuese para la prensa una especie de Dios al que deben venerar y al que no deben contradecir bajo ningún concepto. Cuando un periodista está en desacuerdo con algo de lo que hace Guardiola en el plano deportivo y lo expresa en algún medio de comunicación, lo hace como pidiendo perdón, como si mereciese ser castigado, poniendo por delante todos sus éxitos y lo bellísima persona que es. Es un baboseo continuo.  Los periodistas no le tiran de la lengua, no le atacan. En resumen, le idolatran.

Cada vez que Guardiola dice que no habla de los árbitros y la prensa AYUDA a crear la impresión de que eso es verdad, me doy cuenta de que este circo es tan absurdo y sin sentido, que parece increíble que tantísima gente se crea toda esta mentira (porque es mucha, muchísima, y lo más triste es que algunos madridistas también). Cuando Guardiola dice que no habla “jamás” de los árbitros, nadie le dice que se ha quejado de ellos en más de una ocasión. Nadie parece darse cuenta de que eso es MENTIRA, o nadie quiere darse cuenta de ello. Podría sacar aquí enlaces a declaraciones de Guardiola quejándose de árbitros, pero a quién realmente tiene los ojos abiertos no le hace falta. Simplemente me referiré a dos situaciones que tuvieron lugar en su primera temporada en el Barcelona:

1-      Tras el partido de ida de las semifinales de la Champions contra el Chelsea en el Camp Nou, Guardiola dijo esto: "Somos el equipo que más ataca y resulta que acabamos con las mismas tarjetas que el rival. La que debió ver Ballack resultó escandalosa. Iniesta se iba solo y le derribó. Era la segunda cartulina. Y, sin embargo, a Yayá se la sacó por protestar. Ellos han hecho faltas de forma reiterada y en la primera que hizo Iniesta vio la tarjeta. Pero si Andrés es incapaz de matar a un pajarillo... Los árbitros deben saber qué equipo propone, qué equipo quiere atacar y qué equipo sólo pretende interrumpir el juego. Y está pasando toda la temporada. Nuestra intención es ser limpios" Eso, amigos, no sé lo que es, pero por lo visto no es quejarse de un árbitro.
Que, por cierto, ¿quién era el árbitro ese día? ¡STARK! Parece que se aprendió muy bien la lección, ¿a que sí Pep? Y todos nos acordamos de lo que pasó en la vuelta de aquella eliminatoria contra el Chelsea, ¿verdad? 


2-    Partido de Liga contra el Getafe en el Coliseum, tras ganar su equipo 0-1 Guardiola dijo lo siguiente: "En el campo puedo protestar pero no hablo de los árbitros jamás, pero por el hecho de no hablar de ellos no hay que pasar cosas por alto y ha habido un penalti clarísimo sobre Messi. Estos detalles a veces cuestan mucho porque nos jugamos mucho. Pero el hecho de que no hablemos de ellos no quuiere decir que no nos demos cuenta de lo que pasa". Sé que esta es célebre y no es muy rebuscada, pero define perfectamente al filósofo. Es que es increíble, parece hasta de coña. Es como si le dijese a su mujer: “Cariño, no hablo de tus habilidades como cocinera, jamás, y tus platos están deliciosos. Pero tus albóndigas saben a mierda y tu cocido es una porquería”.

Este vídeo también es un clásico, pero si alguien no lo ha visto debería hacerlo.


Guardiola ha conseguido tener control sobre la prensa, que el mensaje que él quiere dar, el mensaje que a su equipo le conviene sea el que flote en el aire (ahora, con su gracia de “¿me van a devolver los puntos?” ha conseguido crear la sensación de que su equipo está siendo gravemente perjudicado(?) y no tardarán en verse los resultados). Ha conseguido hipnotizar a TODA la prensa a base de hipocresía y falsa modestia, consiguiendo protección mediática. Y ese ha sido su mayor logro, porque la influencia de la prensa en el mundo del fútbol es más de la que creemos muchas veces.

 He reiterado un par de veces lo de TODA la prensa porque sí, por triste y asombroso que parezca, la prensa madrileña también se arrodilla ante Guardiola. La prensa madrileña apoya más a Guardiola que a Mourinho. He visto al Diario As rescatar declaraciones de hace años de Mourinho para buscar hoy en día contradicciones en ellas, pero no he visto nada estos días sobre el tema de las quejas de los árbitros. A la prensa madrileña le da igual que hace unos meses su querido Pep les despreciase llamándoles “Central lechera”, siguen teniéndole en un altar. Y mi conclusión es que o son imbéciles, o realmente las razones de esto escapan al conocimiento de una persona normal.

Guardiola no sabe lo que es que un error de un árbitro te haga perder un partido importante. Ninguna de las veces que un árbitro ha fallado en contra del Barcelona desde que el está (no muchas, por cierto) ha significado quedar fuera de una competición o algo por el estilo. Estoy seguro de que si algún día le pasa, se quejará. Y entonces quedará en ridículo.
Es muy fácil ser humilde y respetuoso cuando se gana, aún no hemos visto a Guardiola cuando pierde. Vimos unas pinceladas en la rueda de prensa previa a las semifinales de Champions el año pasado, y eso que “solo” había perdido la Copa del Rey. El día que pierda, esta falsa ilusión y esta hipnosis en la que tiene sumidos a todos los borregos y periodistas de este país se vendrá abajo, y los que llevamos sufriendo durante más de tres años esta farsa y esta mentira disfrutaremos viendo como sus castillos de arena se vienen abajo.




Ya lo dijo Mourinho tras eliminarles en semifinales de Champions hace dos temporadas:

“El que gana tanto no sabe perder después”

 

Por lo pronto, se avecina una eliminatoria de Copa apasionante, difícilmente previsible. Lo que sí tengo claro es que este circo nos ofrecerá una nueva función, y volverá a superarse, por difícil que parezca.

Y para terminar, una frase:

La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos. (Martín Lutero)

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