Llamamiento a la cordura

El Real Madrid está viviendo momentos tensos desde que el pasado miércoles perdiese contra el Barcelona (1-2, que no fue ninguna goleada). La sensación que dejó en el campo no fue buena, y se ha perdido muchas veces contra el eterno rival, lo cuál produce frustración. Me parece lógico que la produzca, pero es lo único que me parece lógico de todo lo que ha pasado en esta última semana. 

He sentido vergüenza desde que vi "aficionados" levantarse de sus asientos cuando quedaba casi un cuarto de hora de partido (¡y cien minutos de eliminatoria!). He sentido vergüenza viendo las portadas de la prensa madrileña. Pero sobre todo, he sentido vergüenza por patéticos pitos a Mourinho el domingo ante el Athletic y por la falta de apoyo hacia el entrenador por un sector de la afición.

El día 3 de enero, no hace ni un mes, estuve en el Bernabéu viendo el Real Madrid - Málaga de Copa. ¿Y quién se llevó la ovación más fuerte cuando el speaker dijo su nombre? Sí, José Mourinho. Ovación cerrada, no escuché ni un solo pito. Durante el partido, el público, unánimemente, fue un clamor contra el árbitro cuando se acercó al banquillo, expulsó a Rui Faria y amenazó con expulsar a Mou. Insisto, de eso no hace ni siquiera un mes. ¿Tanto ha cambiado el equipo o el mismo Mourinho? ¿Debemos consentir que perder un partido genere esta convulsión?

Está claro que la prensa no ayuda, manipulando las mentes débiles del "madridismo", que como si fuesen borregos aplauden o silban a quien un periódico les dice que lo hagan. La prensa madrileña se ha posicionado claramente en contra de Mourinho, Marca con su filtración y As con sus cañonazos de mierda hacia el técnico, intentando enfrentarlo con el madridismo (cosa que no es nueva, por otra parte). 

Pero por mucho que la prensa no ayude, quiero hacer un llamamiento a la cordura del madridismo. Este equipo, aplaudido a rabiar hace sólo un mes, con 5 puntos de ventaja en Liga sobre ese gran equipo que es el Barcelona, con una plantilla sólida como no se veía en años y con un gran entrenador, no merece ser despreciado así por el propio madridismo. Está en una situación prácticamente inmejorable en dos de las tres competiciones, y en la otra lo que pase está por ver.

El madridista no puede permitirse perder la fe en un equipo que ha devuelto una ilusión al madridismo que no se tenía desde hacía muchos años. El madridista no debe perder la confianza en un entrenador que nos ha vuelto a hacer grandes, y que ha sido capaz de ganar al Barcelona tanto un partido (una final), como una eliminatoria (con un equipo inferior a este Madrid). El madridista debe ser capaz de confiar en que este equipo gane, y debe darse cuenta de que la inestabilidad no hace más que perjudicar al club. El madridista no puede dejarse manipular por la prensa madrileña, cuyo principal interés no es el bien del Madrid sino sus ingresos diarios. Y sobre todo, el madridista no debe olvidarse de que el Madrid viene del fango, y que ahora que asoma la cabeza no podemos ser nosotros mismos quienes se la cortemos.

Llevamos muchos, muchísimos años pidiendo un proyecto sólido y con continuidad, diciendo que la paciencia es muy importante para que un proyecto triunfe y que no se debe tener un entrenador cada año. Ahora que lo tenemos, hay quien se baja del carro y dice que hay que volver a empezar de nuevo, con un entrenador que, sea quien sea, no mejorará al actual. En la afición del mejor equipo de la historia no puede reinar de esta forma la insensatez y la falta de lógica.

Y sobre todo, no es de recibo que en menos de un mes se haya pasado de ovacionar a un entrenador y no tener dudas sobre él, a crucificarle por perder contra el Barcelona. No sé lo que pasará mañana, pero pase lo que pase el madridismo debería cerrar filas en torno a sus jugadores y su entrenador y dejarse de tonterías y de ser el hazmerreír del mundo entero. Debemos apoyar lo que tenemos, que es lo que llevamos mucho tiempo buscando, aunque algunos nos quieran hacer pensar lo contrario.

Y por supuesto, hay que confiar en la remontada, por difícil que sea. Hace un tiempo Mourinho se preguntaba "¿Por qué?", yo lo que me pregunto hoy es "¿Por qué no?".

#EstamosContigoMou

HALA MADRID